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Segundo, ¿Te da verguenza? ¿Te parece que la confianza que se muestra solo en las pornos es absurda y boba? Pero claro, tontita. Claro que es vergonzoso, y claro que ese comportamiento es tonto, pero no es irreal. El sexo es absurdo. Es tonto. Es jovial. Es hasta medio infantil. Funciona así, y por mas que lo quieras estructurar en la comodidad de lo serio, nunca lo será.

Esto es algo que todo hombre puede entender: Todos, al menos una vez, se han hecho una paja y a los pocos segundos de acabar, se dieron cuenta que la imagen, el recuerdo, o el video que hace una acabada atras los volvía locos, ahora les chupa un huevo. Una mina que te parecía que estaba bárbara. Un video interracial que se te abrió mientras jugabas al Quini Online y dijiste “y bueh”. Las fotos de Facebook de la hermana de un amigo del album “Brasil ‘09″. No importa que, la sensación es la misma, y no se puede negar: la calentura afecta tu razonamiento, como la droga más potente y natural que haya probado hasta el momento que existe.

Les digo mas. Vean el caso de la concha. La pochola, vista en frio, no es particularmente agradable a la vista. No jodamos. Podés adorarte la cajeta, pero es como un cortinado de piel que le tiraron acido de chica. La teta, de última, tiene formas tan claras, tán circulares, que en nuestra noción humana de belleza son cautivantes de por sí. La concha en cambio, es estéticamente contraria a nuestra “zona de seguridad”. Pero que me parta un rayo si en varias ocasiones no me encontré cara a cara con ese sirena de labios y no me pareció lo más lindo que vi en mi vida.

Gente de lainternetapesta sepan que son demasiado grosos